Recorrimos toda la costa de las "Catlins", pasando por sitios tan enigmaticos como los Mouraki Boulders, que son unas formaciones
de calcita completamente redondas, que por la accion del mar van siendo arrancadas de los acantilados y se quedan en medio de la playa como si fueran huevos gigantes. Vimos focas (la "fur seal" de aqui) y muchos bosques de podocarpus. Toda la costa era bastante salvaje, aunque como en cualquier parte de NZ, con muchas ovejas en c
uanto aparece un prado. Hicimos noche al lado del mar, y por la mañana disfrutamos de un rato de sol durante el desayuno antes de visitar un bosque fosilizado en una playa, donde tambien interrumpio el trafico durante un rato un pinguino de ojos amarillos, que son, parece ser, de los mas raros del mundo. Ademas paramos un rato en Invergargill, para temas de intendencia, y comprobamos que efectivamente
no tiene nada que ver (eso nos lo dijo uno de aqui con un dicho como el de Albacete en España). Poco a poco fueron apareciendo las montañas de los fiordos, asi que torcimos hacia el norte, pasando por Clifden (con un puente colgante bastante chulo) y poco a poco nos introdujimos en Fjordland, con el lago Manapouri como primer invitado. Despues vimos el lago Te Anau, y recorrimos la famosa carretera
que llega hasta el Milford Sound...sin palabras! -
Nous parcourons la cote des Catlins en passant par des sites énigmatiques comme les Mouraki Boulders, sorte de grosses boules de pierres qui tombent des falaises sous la pression de la mer et restent sur la plage comme des œufs géants. Avons vu des phoques et beaucoup de foret de hêtres. Toute la cote est très sauvage même si, 
comme partout en Nouvelle Zélande, des milliers de moutons des qu’apparaît un pré. Nuit au bord de la mer et visite au petit matin d’une foret fossilisée sur la plage, avec interruption de la circulation routière par un pingouin aux yeux jaunes, soit disant les plus rares au monde (mais ici… tout est toujours, selon eux, unique au monde alors on ne sait jamais…). Nous nous arrêtons a Invercargill pour raisons d’intendance, et nous confirmons
qu’il n’y a rien avoir la bas…. Peu a peu apparaissent les montagnes et les fjords en allant sur le nord vers Clifden vers le Fjorland, avec le lac Manapouri comme premier invite. Apres le lac Te Anau, nous terminons notre route a Milford Sound qui nous laissa la bouche ouverte.
Recorrimos toda la costa de las "Catlins", pasando por sitios tan enigmaticos como los Mouraki Boulders, que son unas formaciones
de calcita completamente redondas, que por la accion del mar van siendo arrancadas de los acantilados y se quedan en medio de la playa como si fueran huevos gigantes. Vimos focas (la "fur seal" de aqui) y muchos bosques de podocarpus. Toda la costa era bastante salvaje, aunque como en cualquier parte de NZ, con muchas ovejas en c
uanto aparece un prado. Hicimos noche al lado del mar, y por la mañana disfrutamos de un rato de sol durante el desayuno antes de visitar un bosque fosilizado en una playa, donde tambien interrumpio el trafico durante un rato un pinguino de ojos amarillos, que son, parece ser, de los mas raros del mundo. Ademas paramos un rato en Invergargill, para temas de intendencia, y comprobamos que efectivamente
no tiene nada que ver (eso nos lo dijo uno de aqui con un dicho como el de Albacete en España). Poco a poco fueron apareciendo las montañas de los fiordos, asi que torcimos hacia el norte, pasando por Clifden (con un puente colgante bastante chulo) y poco a poco nos introdujimos en Fjordland, con el lago Manapouri como primer invitado. Despues vimos el lago Te Anau, y recorrimos la famosa carretera 
que llega hasta el Milford Sound...sin palabras! - Nous parcourons la cote des Catlins en passant par des sites énigmatiques comme les Mouraki Boulders, sorte de grosses boules de pierres qui tombent des falaises sous la pression de la mer et restent sur la plage comme des œufs géants. Avons vu des phoques et beaucoup de foret de hêtres. Toute la cote est très sauvage même si, 
comme partout en Nouvelle Zélande, des milliers de moutons des qu’apparaît un pré. Nuit au bord de la mer et visite au petit matin d’une foret fossilisée sur la plage, avec interruption de la circulation routière par un pingouin aux yeux jaunes, soit disant les plus rares au monde (mais ici… tout est toujours, selon eux, unique au monde alors on ne sait jamais…). Nous nous arrêtons a Invercargill pour raisons d’intendance, et nous confirmons
qu’il n’y a rien avoir la bas…. Peu a peu apparaissent les montagnes et les fjords en allant sur le nord vers Clifden vers le Fjorland, avec le lac Manapouri comme premier invite. Apres le lac Te Anau, nous terminons notre route a Milford Sound qui nous laissa la bouche ouverte.
1 commentaire:
hello Sergio and Nico...good to see your beautiful pictures!!!really enjoying it :-P
take care and have a good time...
Big hug,
Ed
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